Fiestas de antaño (El Corpus y la Virgen de la Vega)

Estudio realizado por Carlos Arranz Santos, autor de varios libros, sobre las fiestas en Alcazarén en épocas pasadas. Publicado en el programa de las fiestas de la virgen de la Vega de septiembre de 1990.

 

El Corpus Christi

ProcesiónEn siglos pasados las fiestas tenían ordinariamente un carácter religioso. A lo largo del año se iban celebrando los domingos y fiestas de guardar, así como las funciones de los santos titulares de las iglesias y de los patronos de las cofradías.

En el siglo XVII las fiestas más importantes de Alcazarén se celebraban en honor del Santísimo Sacramento. El jueves, día del Corpus Christi, era función de villa: los alcaldes y regidores del pueblo portaban sus varas en los oficios religiosos. Al día siguiente, viernes, la fiesta, más vistosa y popular, era organizada por la cofradía del Santísimo Sacramento, fundada en la iglesia de Santiago. Acabada la celebración de la misa, con diáconos y sermón, la procesión recorría las calles de la villa, acompaña de grupos de danzantes a sones de chiremías. Abría camino el estandarte de la cofradía, portado, según costumbre, por el mozo que mayor limosna hubiera prometido en pública subasta. Después se representaban autos sacramentales propios de dicha festividad. Por la tarde, había comedias en tablados montados en la plaza.

A partir de 1670, por ser el viernes día de abstinencia de comer carne, la función popular tendrá también lugar el jueves:

"... por obviar el que no habrá el día viernes de la infraoctava del Corpus qué comer, ni los vecinos poder cumplir con sus obligaciones de tener qué dar de comer a sus convidados que vendrán de la comarca...

Para sufragar los gastos de tan costosas fiestas se acostumbraba pedir limosna por las calles del pueblo en las fiestas y domingos de todo el año: el primer festivo pedían los señores curas, el segundo los alcaldes, después los cofrades que dispusiera el mayordomo. Buena parte de los gastos corría por cuenta de los mayordomos y diputados de la cofradía, elegidos anualmente, dos por cada parroquia. De su voluntad y poderío económico dependía la vistosidad de las fiestas. Algunos organizaron incluso corridas de toros. Así en 1660 acuerdan que "hayan de tener tres toros de muerte, quedándose para los dichos mayordomos después de muertos, respecto de que se obligaron los dichos mayordomos a comprarlos a su costa y pagarlos, y no a costa de la cofradía"

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La Virgen de la Vega

Vírgen de la VegaLa devoción a Santa María de la Vega constituía otra de las manifestaciones religiosas y festivas de las gentes de Alcazarén. La imagen de la Virgen, venerada hoy en la iglesia de Santiago, es una talla de madera policromada, románica, o tal vez gótica primitiva. Posteriormente, como tantas otras imágenes, fue modificada para convertirse en virgen de vestir, con rostrillo.

La ermita de esta Virgen se alzaba en el paraje denominado la Vega, al oriente de la población, junto a la Cañada Real Burgalesa, en el terreno que hoy ocupa el cementerio municipal. Sólo queda en pie su ábside [la camarilla de la Virgen de la Vega] poligonal de ladrillo, decorado en el interior con yeserías. El cuerpo de la ermita se derribó a comienzos de este siglo.

A comienzos del siglo XIX, se comenzaron a trasladar los cementerios fuera de las iglesias. En septiembre de 1834, a raíz de la epidemia de cólera morbo que invadió Alcazarén, con objeto de evitar el peligro de contagio, dejó de enterrarse a los difuntos en las iglesias y se construyó el camposanto junto a la ermita de la Vega, lejos de la población. [Es un recinto cuadrangular con la puerta orientada lacia la población que alberga, centrado en su interior, el edificio de la ermita. Tras el camarín con acceso independiente por detrás, estuvo el exiguo cementerio civil.]

Ya en 1552 consta documentalmente cómo los vecinos de Alcazarén, rezando las letanías, acudían en procesión hasta la ermita de la Vega, para pedir por la conservación de los frutos de la tierra. A estas letanías solían acudir gentes de los pueblos vecinos. En dicho año de 1552 el concejo de Megeces gastó cántara y media de vino con los vecinos que fueron en procesión a las letanías de Alcazarén.

Dos cofradías, Virgen de las Candelas y Nuestra Señora de Septiembre, celebraban en la ermita de la Vega sus festividades: la Purificación de Nuestra Señora, día 2 de febrero, y la Natividad de la Virgen, día 8 de septiembre. Además de los actos religiosos tradicionales, como vísperas, misa con predicador y procesión, los cofrades se agasajaban con una buena comida de hermandad. En el año 1656, por ejemplo, se acordó dar "en cada tajadero, a seis cofrades, un ganso, vaca y carnero, pan y vino y fruta que se acostumbra... y que cada cofrade pague de escote treinta y dos cuartos.

Estas copiosas comidas alentaban a los vecinos a pertenecer a estas y otras cofradías. De ahí que en el año 1652 se afirme que "por haberse excusado algunos años dicha comida iban en disminución dichas cofradías, por no haber entrada de cofrades".

La cofradía de las Candelas cumplía además una función asistencial acogiendo en su casa hospital a los pobres transeúntes y trasladando a los impedidos hasta los hospitales de los pueblos inmediatos, camino de su tierra.

Ambas cofradías se encargaban de cuidar y reparar la ermita de la Vega. En 1674 los cofrades acordaron mandar hacer un retablo para la imagen, "por cuanto Nuestra Señora de la Vega no está con la decencia debida en su puesto y lugar de su casa". Años después, en 1694, la imagen de la Virgen se encuentra en la iglesia de Santiago por hallarse la ermita "muy mal parada, con necesidad precisa de muchos reparos".

[No se sabe si el edificio sería reparado o sustituido por otro, pero un siglo más tarde, en 1762, se ampliaba con un camarín cuya construcción verificaba el arquitecto Fray Antonio de San José Pontones, monje jerónimo del cercano monasterio de La Mejorada. La obra la realizaba el Maestro Antonio Cecilia [de Alcazarén según otras referencias en esta web] con trazas probablemente suyas y que se decoraba con yeserías "con los atributos de María Santísima"(ver en el apartado de Yeserías en esta web).]

En aquellas épocas eran frecuentes las epidemias, las sequías pertinaces o las plagas de langosta. Eran momentos difíciles en que las gentes de Alcazarén imploraban el auxilio divino mediante novenas y rogativas a las imágenes de su devoción: el Cristo del Humilladero y la Virgen de la Vega. El 8 de mayo de 1691 la cofradía de las Candelas acordó llevar a la Virgen de la Vega en procesión hasta la iglesia de Santiago para ofrecerla una novena implorando el agua para los campos:

"... por cuanto se había sacado la insignia del Santo Cristo del Humilladero a novena, para que Su Majestad fuese servido de socorrernos con su misericordia, por la falta de agua... y habiéndose cumplido, aunque Su Majestad nos envió agua, no nos parece es la que necesitan los campos, para cuyo remedio acordaron se saque de su santa casa a Nuestra Señora de la Vega, como es costumbre, para que como medianera nuestra, interceda por nosotros supliendo nuestros defectos y pida a Dios Nuestro Señor nos socorra con los bienes temporales, llevando a Su Majestad Santísima a la iglesia del señor Santiago, que es donde toca la novena, y que proveerían ponerla con el adorno que sus fuerzas alcanzaren... "

En las procesiones de llevar y traer a la Virgen para ponerla en novena, los devotos ofrecían mandas o limosnas de trigo y rosquillas que más tarde eran subastados entre los asistentes.

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La Función Popular

Fiestas 1969En el siglo XIX la sociedad del llamado Antiguo Régimen se desmorona. La desamortización o venta en pública subasta de los bienes de las cofradías, dispuesta por el Gobierno de la nación, hace que éstas decaigan de modo notable o desaparezcan definitivamente, privadas de su sustento económico. A la vez, las fiestas que hemos descrito pierden todo su antiguo esplendor y se limitarán generalmente a los actos religiosos. Surge entonces la función popular, organizada por los ayuntamientos de los pueblos, centrada en torno a alguna de las antiguas festividades.

En Alcazarén la función popular se dedicará a Nuestra Señora de Septiembre, bajo la advocación de la Virgen de la Vega, imagen que se venera en la iglesia de Santiago, rodeada de ramilletes de piñas que le ofrecen cada año los piñeros del lugar, agradecidos de su excelsa protección.

Fuentes documentales

Archivo Diocesano de Valladolid: Alcazarén, parroquia de Santiago:

1. Libro de Acuerdos de la cofradía del Santísmo Sacramento (1652-1830).
2. Libro de Cuentas y Acuerdos de la cofradía de las Candelas (1582-1642).
3. Libro de Acuerdos y Nombramientos de la cofradía de Nuestra Señora de Septiembre (1652-1795).
4. Libro de Difuntos (1832-1851)

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