Casa Consistorial
Introducción
Estilo típico del siglo XVI (pórtico en galería baja y galería en la planta noble), construido en el primer cuarto del siglo XVIII. Este edificio, junto con el desaparecido ayuntamiento de Íscar, eran las dos construcciones de este estilo en la provincia de Valladolid. También, en Valladolid, es uno de los pocos edificios consistoriales del período 1650-1750.
Más información sobre las generalidades históricas de los municipios y sus casas consistoriales se encuentra en el extracto del libro "Edificios municipales de la provincia de Valladolid", Valladolid 1986, de José María Pérez Chinarro. También, del mismo libro es parte de lo que se comenta a continuación.
En la década de los años 50 (1950-1960), el consistorio y especialmente su fachada ha sufrido una desafortunada reconstrucción (ver fotos). Aún manteniendo la triple arcada en ambas plantas, la pretensión de convertir en simétricos unos vanos que no lo habían sido nunca, el cambio de un paramento enfoscado por otro de ladrillo visto, pretendiendo dar una mal entendida rusticidad, y sobre todo la sustitución del piñón que cobijaba un escudo real por un ligero quiebro de la cornisa que aloja un raquítico escudo de factura reciente, ha supuesto una profunda alteración de la fachada (1).
En los años 1999-2000 se ha sustituido la cubierta de teja sencilla, parcialmente hundida, por otra de teja doble. También se ha remodelado el interior.
Historia de la construcción
Las dificultades económicas derivadas de la compra de la jurisdicción influyeron más en la calidad de la fábrica que en la celeridad de su construcción, y aunque se inició la obra con una buena fachada de sillería, el resto del edificio, interior y exteriormente, se construyó con materiales de menor calidad e incluso algunos de ellos aprovechados.
Antes de mediados del siglo XVIII, a causa de la ruina que sufrían algunas dependencias, el Ayuntamiento se vio obligado a reparar las más utilizadas (2). Las obras se realizaron rápidamente, y el 5 de septiembre de 1745 ya estaban concluidas.
Hacía tiempo que el corregidor de Olmedo Don Francisco Juan del Gusto y Bustamante había ordenado que se reedificase la pared oriental del ayuntamiento que se mantenía en pie gracias a unos apoyos, pero la falta de fondos no había permitido emprender obra alguna que no fuese estrictamente imprescindible. Por ello, aprovechando la obra que el escribano del ayuntamiento estaba realizando junto al consistorio y para la que había solicitado y obtenido licencia un año antes, permitiéndosele además colocar un frontis semejante al que tenía el edificio municipal (3), se obtuvo nuevamente permiso del corregidor de Olmedo en 1752 para reedificar dicha pared que resultó más barata por ser ahora medianería (4).
Todavía el Ayuntamiento emprendió dentro del siglo XVIII una nueva reparación, esta vez en los tejados de las casas consistoriales y sobre todo en la parte de las paneras de los granos de Propios (5).
Descripción del edificio
Se encuentra situada en la Plaza Mayor en la parte central del lado norte. El carácter civil que el edificio confiere a la plaza tiene su contrapunto religioso en la presencia de la iglesia de Santiago, que ocupa parte del lienzo sur del centro urbano (ver plano).
La planta de la fábrica municipal es un trapecio cuya forma irregular evidencia el aprovechamiento de al menos dos solares distintos a los que se adaptó la obra al máximo.
La fachada principal cuyo formato apaisado mitigaba el desaparecido piñón central, consta de dos alturas separadas por una gruesa imposta en forma de gola. El cuerpo bajo es un pórtico formado por dos pilares que voltean tres arcos rebajados. Con la misma disposición, forma y dimensiones, en la planta noble se abre una galería con sencillos antepechos de forja. La cornisa, realizada en labores de ladrillo (el resto de la fachada es de sillería), está formada por un caveto entre dos finos filetes y un cuarto de bocel que se arquean en el centro de la fachada formando un piñón que cobijaba un escudo real con su corona picada.
En la planta baja se encontraban los locales dedicados por el Ayuntamiento a los servicios que proporcionaba a la villa: paneras, matadero y también la cárcel, mientras que en el piso principal estaban situadas las dependencias utilizadas para el gobierno municipal propiamente dicho: una gran sala capitular, que recibía las luces de la galería, la secretaría, la alcaldía y otras dependencias anejas (6).
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(1) José María Pérez Chinarro. Edificios municipales de la provincia de Valladolid. pag. 42.
(2) contratando con los maestros de albañilería y carpintería Antonio Cecilia y José Toral, vecinos de Alcazarén, el derribo y nueva construcción del matadero y panera, "desde la pared del medio de Dicha casa, a la parte del zierzo", en 600 reales, dándoles la villa todos los materiales al pie de obra, y debiendo aprovecharse los viejos que pudieran servir". Archivo histórico provincial de Valladolid (A.H.P.V.), prot. 10186, fol. 262.
(3) Ib., 10192, fol. 14.
(4) Ib., 10193, fols v. 51 y 52.
(5) En la misma junta municipal se acordó reparar las paredes y puerta del corral del concejo para que las reses no causasen daño en los sembrados del campo. A.H.P.V., prot. 10203, fol. 93.
(6) Además de los servicios ya reseñados, el Ayuntamiento procuraba otros que no se alojaban en el consistorio. Así existía un tejar, una herrería y un horno para cal para los que se hacían postura cuando lo dejaba vacante el anterior arrendador.
En 1752 solo existía en la villa la carnicería (que estaba en una pequeña casa al lado del matadero), la abacería y taberna propias del Ayuntamiento. A.H.P.V., prots. 10176, fols. 7 y 54; 10180, fol. 46; 10188, fol. 84: 10192, fols. 87 y 120; A.G.S., D.G.R., nº 648, fol. 4.
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